– Acelera la circulación sanguínea en la superficie de la piel y de los tejidos como
músculos, ligamentos y articulaciones.
– El calor infrarrojo hace que el aire no se seque, por lo que la humedad en la piel
permanece.
– El tratamiento del calor infrarrojo ayuda a aumentar el ritmo del metabolismo, lo
que ayuda a quemar calorías, líquidos y grasa.